La cimentación se resolvió utilizando pilas coladas en el sitio, con diámetros de 60, 80 y 100 cm, y una longitud de 16 m.
Las pilas se construyeron utilizando una perforadora marca Watson, modelo 5000, con par de torsión de 100,000 lb-ft, montada sobre una grúa de orugas de 45 t de capacidad.
Para estabilizar Ia perforación, se utilizaron polímeros sintéticos mezclados con agua, que permitieron ademar las perforaciones antes de Ia introducción del acero de refuerzo y del concreto premezclado, con el sistema tremie.
Se requirió la excavación de una cisterna y cuarto de máquinas hasta 5.5 m de profundidad; las colindancias incluyeron casas habitación y dos calles con instalaciones municipales, por lo que se decidió utilizar una tablestaca de concreto para Ia contención de Ia excavación, y que formara parte de Ia estructura definitiva. La contención perimetral se construyó de concreto reforzado, formada por 119 tablestacas de concreto reforzado de 30 cm de espesor, 70 cm de ancho y 6.5 m de longitud; las piezas se fabricaron en un predio adyacente a la obra, utilizando cimbra metálica y curado a vapor, para hincarlas 3 días después de su fabricación. Dado que la tablestaca forma parte de la estructura definitiva, se tuvo especial cuidado en el alineamiento vertical y horizontal de las piezas, por lo que se construyó en todo el perímetro un brocal de concreto reforzado, para guiar las piezas con un mayor control de calidad.
Para el hincado, se utilizó un martillo diésel de acción sencilla de 40,000 lb-ft de energía.
Posteriormente, se realizó una inyección para el sellado de las uniones, utilizando mortero cemento arena y un aditivo expansor de volumen.
La excavación se realizó en dos etapas, cada una con un nivel de apuntalamiento.
Posteriormente, la tablestaca se integró a los muros definitivos de la estructura.